El poder que tiene el lenguaje metafórico es la capacidad de sobrepasar la mente consciente y diversificada, para que esa información acceda a cada persona de manera única e inteligible, sin intervención de los sentidos, sólo como conocimiento puro.
Cada metáfora puede tener mil y un significado, percepción o entendimiento.
Hay tantas lecturas o interpretaciones como personas accedan a ella.
En la Biblia nos hablan de los 144 000 escogidos o sellados, como necesarios para alcanzar la Nueva Tierra. Hay múltiples definiciones y estudios que ponderan su vigencia en siglos pasados, en el actual y en los venideros. Cualquier análisis de las escrituras sagradas proporcionará nuevos y actuales entendimientos porque en ellas no hay ni principio ni final. Son Alfa y Omega indistintamente. Por ello la Biblia será actual hoy y siempre.
La información que ha fluido hacia mí de manera continuada y cada vez con mayor fuerza me indica que "los 144 000 sellados de las doce tribus" son 144 000 números maestros despiertos.
Cuando nacemos, la hora y fecha del suceso va a marcar nuestra vida con una fuerza de la que pocas veces somos conscientes.
Ese momento en que tomamos nuestra primera respiración externa al claustro materno, nos identificará como seres únicos e individuales.
Esa primera respiración va a quedar marcada para ti con una fecha de celebración anual y con un signo astrológico, aparentemente definitorio de ti mismo.
Bien, si analizamos esa fecha nos va a dar las claves que dice la Biblia respecto a "los sellados" y a "las doce tribus".
En Apocalipsis 7 y 21: 10-21
Nos habla de: las 12 puertas con nombres inscritos (los doce signos del zodíaco y sus doce casas)
Nos habla de: tres puertas al oriente, tres al norte, tres al sur y tres al occidente (los cuatro cuadrantes astrológicos)
Nos habla de: las piedras preciosas que adornan los doce cimientos (desde el jaspe como piedra de Aries, hasta la amatista de Piscis)
En numerología habrás oído hablar de los llamados "números maestros" : 11, 22, 33 y 44 que son los que pueden obtenerse al sumar todos los dígitos del día, mes y año de tu fecha de nacimiento. También es llamado número de destino o de alma.
Cada persona viene sellada con esa fecha de nacimiento que celebramos año tras año rindiéndole tributo.
A diferencia de los números de un solo dígito (del 1 al 9), las personas que llevan como marca definitoria estos números llevan a su vez el 2, 4, 6 y 8 como dos caminos opcionales en su vida. Tanto pueden optar a tomar el 2 como el 11, el 6 como el 33.
Hay libre albedrío, nunca hay obligación conductual a seguir.
Aún sin ser conscientes de este sello definitorio, las personas que reúnen esas características ya perciben esa energía interna que los hace sentirse diferentes...
Escojan el camino que escojan ese "sello" está en ellos como luz a expandir.
Para llegar a esa Nueva Tierra, que sólo es una elevación de conciencia vibracional, se extendieron esos 144 000 escogidos como punto y referencia de luz a expandir y se repartieron entre los 12 diferentes arquetipos zodiacales, para ser diferentes pero unidos en sólo una misión: ayudar a mantener la vibración idónea para esa Nueva Tierra.
Si a través de esta información descubres que eres un maravilloso número maestro, ¡enhorabuena! La información aportará poder a tu consciencia hasta ahora dormida.
Recuerda que sólo tú escoges el camino a seguir, pero sea como sea sólo sé ejemplo de lo que viniste a expandir: tu luz.