¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Es esto lo que realmente deseo?
A cierta edad, sin instauración concreta, aunque como baremo estandarizado; se considera que es en la crisis de los cuarenta donde hay un mayor auge de vacío existencial.
Tal vez al llegar a la mitad de la vida consumida nos paramos a mirar ese nivel interno de satisfacción y encontramos que hay más frustración, dolor y rabia que felicidad.
La balanza se decanta de forma desfavorable si piensas que ya has consumido la mitad de tu tiempo.
Aquí, en este momento es cuando puedes entender que tu vacío existencial nada tiene que ver con tu mundo exterior.
Tu riqueza material no cuenta si no tienes riqueza interior.
Bien, pues como los gusanos que llaman CRISIS al nacimiento de la mariposa.
¡Bienvenido seas! Despliega tus alas de colores...
Tu vida sólo ha sido eso: hibernación, preparación.
Ahora, eres fuerte y sabio.
Cree sólo en la fuerza de tus alas y en la providencia del viento.
Siempre habrá quien le llame Crisis. Yo le llamo Renacer...